Frialdad y tensión política en el Tedeum: Milei evitó saludar a Villarruel y Jorge Macri

El tradicional Tedeum del 25 de Mayo, celebrado este domingo en la Catedral Metropolitana, no solo fue un acto patrio sino también el escenario donde Javier Milei exhibió con claridad las tensiones internas de su gobierno, al evitar saludar a la vicepresidenta Victoria Villarruel y al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.

El mandatario llegó poco después de las 9 acompañado por su núcleo más cercano: Luis Petri, ministro de Defensa; Karina Milei, secretaria general de Presidencia; y Guillermo Francos, flamante jefe de Gabinete. Tras saludar efusivamente a Santiago Bausili, titular del Banco Central, y abrazar al diputado José Luis Espert, Milei pasó por alto el gesto de Macri, quien le extendió la mano, y tampoco dirigió mirada ni palabra a Villarruel, que se encontraba junto al alcalde.

El gesto fue leído como una muestra contundente del distanciamiento que mantiene el Presidente con su vicepresidenta, tras meses de frialdad política y personal. Aunque compartieron luego la caminata hacia el mausoleo del general San Martín foto obligada en la fecha patria, la tensión fue inocultable.

El contraste con el año pasado fue evidente: en 2023, Milei y Villarruel habían llegado al Tedeum tomados del brazo. Esta vez, la frialdad marcó el tono del reencuentro público, a pesar de que en el Senado algunos buscan señales de distensión. En el entorno presidencial son tajantes: "No se puede confiar en ella", sostienen, desacreditando cualquier intento de reconciliación.

Así, el acto litúrgico, encabezado por el arzobispo porteño, Jorge García Cuerva, quedó en segundo plano frente a la tensión política que atraviesa al oficialismo en pleno aniversario de la Revolución de Mayo.