Condenan a un hombre por agredir y amenazar de muerte a su expareja y su hijo

Pasado el mediodía de este martes, un hombre fue condenado a un año de prisión condicional luego de haber sido denunciado en tres ocasiones por su expareja. El juicio, que se realizó bajo la modalidad de juicio abreviado con acuerdo entre el fiscal Mario Panetta Soppelsa y la defensa, fue homologado por el juez de Garantías. El acusado, de apellido Castro, fue hallado culpable de lesiones leves agravadas por el vínculo y por ser en contexto de violencia de género, amenazas simples en tres hechos distintos, y desobediencia a una orden judicial, todo en concurso real.

Los hechos por los que Castro fue condenado ocurrieron entre agosto y septiembre de este año. El primer incidente tuvo lugar cuando el condenado llevaba a su expareja y a su hijo al hospital. En el camino, comenzó a insultarla y amenazarla, diciéndole que la mataría cuando la encontrara sola. Acto seguido, Castro la agredió físicamente con golpes de puño en el rostro. Al llegar al hospital, intentó impedir que la mujer y el niño bajaran del vehículo, pero la víctima logró escapar y buscar ayuda en la guardia del hospital, desde donde llamaron a la policía. Posteriormente, la mujer presentó su primera denuncia en la comisaría.

A pesar de tener una orden de restricción en su contra, Castro volvió a agredir a su expareja días después. En esta ocasión, se presentó en la vivienda de la mujer con el pretexto de ver a su hijo. Cuando la víctima le recordó la vigencia de la medida perimetral, el agresor ingresó por la fuerza, la amenazó nuevamente con matarla y la golpeó en el pecho. Un familiar que estaba presente intervino, logrando que el agresor se retirara de la casa.

El tercer episodio ocurrió cuando la mujer dejó a su hijo en la casa de los padres de Castro. Al regresar para recoger al niño, el agresor apareció de manera repentina y comenzó a insultarla y amenazarla con prender fuego la casa con los niños adentro. Aterrorizada, la mujer tomó a su hijo y se retiró del lugar de inmediato, presentando otra denuncia.

Finalmente, tras las tres denuncias, Castro asumió la responsabilidad por los hechos y fue condenado a un año de prisión condicional. Aunque se dictaron medidas para su control, el violento no cumplirá prisión efectiva, pero deberá seguir reglas de conducta estrictas, como no acercarse a la víctima ni contactarla.