Caucete: una joven fue detenida por hacer cuatro llamados falsos al 911 en una hora.

La chica, de 18 años, denunció falsamente que su expareja le había robado una bicicleta. La Policía descubrió el engaño cuando su propio celular comenzó a sonar durante el operativo. Quedó vinculada a una causa judicial por uso indebido del sistema de emergencias.

Policiales13/10/2025Rocío DelgadoRocío Delgado
COMISARIA 31

Una madrugada agitada se vivió en Caucete, cuando personal de la Comisaría 37° del barrio Pie de Palo y del Comando Radioeléctrico Este debió intervenir en un insólito episodio protagonizado por una joven movida por los celos y el despecho.

La protagonista, identificada como Correa Tapia, de 18 años, realizó cuatro llamados falsos al 911 en menos de una hora, denunciando que su expareja le había robado una bicicleta y la mantenía escondida en su casa del barrio Felipe Cobas.

Alertados por la seguidilla de denuncias, los efectivos acudieron al lugar y entrevistaron a la madre del supuesto acusado. La mujer, visiblemente molesta, aseguró que no había ocurrido ningún robo y que la joven venía hostigando a la familia desde hacía varios días.

“Ya no sabemos qué hacer con esta chica, vive llamando, molestando y queriendo generar problemas donde no los hay”,
relató la mujer mientras permitía el ingreso de los policías.
Tras revisar la vivienda y constatar que no había ni bicicleta ni señales de delito, los uniformados descubrieron el engaño casi por casualidad: mientras el operador del CISEM 911 intentaba devolver una de las llamadas para verificar los datos, el celular de la propia Correa comenzó a sonar frente a ellos.

La situación no dejó lugar a dudas. La joven fue detenida en el acto y trasladada a la Comisaría Novena de Caucete, donde además se secuestró su teléfono como prueba.

Desde la Justicia confirmaron que quedó vinculada a una causa por infracción al artículo 103° de la Ley 941-R, que sanciona el uso indebido del servicio público de emergencias.

Más allá del costado judicial, el caso volvió a poner sobre la mesa el mal uso de las líneas de emergencia, una práctica que genera demoras, desvía recursos y puede poner en riesgo la atención de situaciones reales.

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